viernes, 15 de mayo de 2009

My Complicated Love Story (Episodie 1)





















"My Complicated Love Story" - Episodie 1
Voy camino hacia el comienzo de lo que seria según yo, mi nueva vida, solo tenía 18 años, iba en el avión rumbo a EE.UU, a cumplir mi gran sueño, estudiar artes, en la universidad de Nueva Jersey, todo gracias a mi profesor, aún recuerdo cuando me gane la beca.
–Belén- dijo mi profesor de Artes cuando estábamos en el ultimo de clases.
-Si profesor- dije nerviosa- ¿Pasa algo?- dije al ver su sonrisa.
- Lo que pasa, primero, recuerdas la beca de la que te hable- acoto y asentí- bueno, llegaron los resultados-sonrio- alguien de nuestra escuela se la gano- concluyó-
-¿Bárbara?- pregunte nerviosa.
-No- dijo serio- míralo tu misma –me paso unos papeles y me dejo sola en el salón.
Me senté para leerlos, a medida que avanza mi corazón latía en forma rápida, no podía creerlo, me había ganado una beca para estudiar mi pasión y en el país que siempre había querido conocer

Ahora estoy sentada en el avión, rumbo hacia donde mis sueños se cumplirían, estaba nerviosa, no dormí en todo el vuelo, solo sabía que la familia que me recibiría tenía cuatro hijos hombres, me sentiría rara pero tendría que acostumbrarme.
-Señorita, estamos por llegar, abróchese el cinturón- me dijo la azafata sacándome de mi transe mental.
-Gracias- me limité a decir y sonreí.
Cuando vi a través de la ventanilla, todo era hermoso, todo era diferente a como mi natal, Santiago de Chile, era todo más natural.
-Anunciamos la llegada al estado de Nueva Jersey, gracias por viajar en nuestras aerolíneas- dijo por el altavoz el piloto.
Baje nerviosa, buscando entre la gente a la familia Jonas o a parte de ella, por la carta que le había llegado a mis padres sobre la familia, hablaban de ellos, como una familia cristiana y unida, con valores y principios que le enseñaban a sus hijos.
-¿Belén?- pregunto una voz a mis espaldas.
Cuando me gire que me encontré con un chico de rulos, grandes ojos verdes de cómo 23 años, me era conocido de algun lado, pero como sabia mi nombre.
-Si- respondí dudosa- ¿Quién eres?- pregunte.
-Son Kevin Jonas- respondió y lo mire asombrada- soy el hijo – sonrio- ¿Te ayudo?- pregunto cuando vio mis maletas y asentí.
-Gracias- solo dije.
Era extremadamente guapo, se notaba que hacia ejercicio, pero no era mi tipo, creo que nos llevaremos bien, será como el hermanos mayor que siempre quise tener.
-¿Nerviosa?- me pregunto cuando íbamos el auto.
-Un poco- le sonreí- Linda ciudad- acote cuando mire por las ventanas de su camioneta.
-Si y tranquila- dijo- ¿Cómo era tu vida en Chile?- pregunto, creo que para conocerme más.
-Vivía con mis padres y mi hermana que tiene 9 años, siempre soñé con estudiar en otro país, solo espero que no ser una molestia para tu familia- dije nerviosa.
-¡Para Nada!- exclamó- en casa hace falta una mujer, a parte de nuestra madre- sonrio.
El tiempo se nos pasó volando, solo me di cuenta de que había llegado cuando estaciono la camioneta.
-Oh- fue lo único que pude decir cuando lo hermosa que era la casa Jonas- es hermosa- le sonrie a Kevin.
-Si y creo que te gustara mas tu habitación- me sonrio.
Entramos y toda la familia me esperaba en el salón, creo que moriré, cuando vi a los demás hermanos de Kevin, mi corazón se paralizó, eran hermosos, pero la voz del Señor Jonas, me saco de todos pensamientos.
-Bienvenida Belén- me sonrio- soy Paul- acoto para abrazarme, fue un abrazo cariñoso y que me hizo sentir mejor.
-Querida- dijo una voz a mi espalda, lo que hizo girar – Soy Denisse, la madre de estos hombres- lo que provoco una risa general- eres hermosa- solo sonreí, ella si que era hermosa, sus rulos definidos y esa sonrisa maternal- te presentare a mis hijos- nuevamente sonrio.
-Él es Joseph- dijo señalando, al chico que se encontraba al lado de Kevin, en su cabello habían rulos, pero no muy definidos, unos ojos almendrados penetrantes y una hermosa sonrisa.
- Un gusto Joseph- dije para besarlo en la mejilla.
-El gusto es mío, pero dime Joe- sonrio.
-Claro, Joe- ambos sonreímos.
Mi vista si dirigió hacia el otro chico que estaba sentado con la mirada en su celular, solo veía sus rulos como los de Kevin, solo levanto su vista cuando Denisse, le hablo.
-¡Nicholas!- exclamo enojada- saluda a Belén- señalo sonriente.
-Hola- dijo, fue ahí cuando vi sus preciosos y pequeños ojos marrones, pero era demasiado descortés.
-Hola Nicholas- dije solo por cortesía.
-Kevin- dijo Paul- lleva a Belén a su habitación- me sonrio.
-Claro Papá- contesto- Joe ¿Me ayudas?- este solo asintió.
Subí con los dos hermanos, entre risas, pero en mi cabeza, estaba la actitud de Nicholas, pero no eran ¿4?
-¿Son cuatro hermanos o no?- pregunte, cuando estábamos llegando a mi habitación.
-Si- respondió Joe sonriente- Frankie esta en la escuela- concluyo.
Solo le sonreí, porque todos mis sentidos murieron cuando vi la habitación, era hermosa, creo que averiguaron muy bien mis gustos, había discos de Paramore y la saga completa de Stephenie Meyer (Crespúsculo), todo era perfecto.
-¡Es perfecta!- exclamé feliz- Gracias Chicos- dije sonriente.
-Te dejamos para que te acomodes- dijo Kevin- la habitación mía de la del fondo, la del Joe, es la que esta al frente, la de Nick – esa no me interesa pensé- esta al lado derecho y la de Frankie junto con la de mis padres – concluyo.
Me tire a mi nueva cama, toda la habitación era hermosa, esta tan bien decorada, además había una guitarra, creo que también podré tocar algunas de las canciones que tanto me gustan.
Comencé a tomar “Decode” una de mis canciones favoritas de Paramore, cuando siento que alguien me estaba espiando, pero no había nadie, creo que solo era mi imaginación, seguí tocando, hasta que lo encontré en el umbral de la puerta, mirándome, de verdad era hermoso, era como ángel caído del cielo, pero no le preste atención, seguí concentrada tocando al guitarra, hasta que su voz me interrumpió.
-Puedes dejar de tocar- dijo de mala gana- no siquiera sabes tocar- acoto.
Solo lo mire a los ojos, como alguien tan lindo podía ser tan arrogante, no preste atención a sus palabras, comencé a ordenar mis cosas, no pensaba seguirle el juego a alguien tan inmaduro.
-¿Te estoy hablando?- dijo poniéndose enfrente mío.
Fue ahí cuando vi, la perfección hecha hombre, esos lunares en perfecta ubicación en su cuello, baje la mirada, no podía verlo, solo salí para seguir con mis cosas, se quedo en lugar donde había lo deje pro unos minutos para luego salir de mi habitación dejándome totalmente confundida por su actitud.
¿Qué se cree?- pensé en mi fuero interior, cuando una voz me saco de todos mis pensamientos, acerca de él

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