jueves, 16 de abril de 2009

One in a Millon

-Nate- grite cuando lo vi jugando a la orilla de la playa.
-Pame- dijo sonriente como siempre.
Con Nate, éramos amigos desde pequeños, desde que de Chile, para ser específicos, llegue con solo 2 años de edad, a los 4 años, lo conocí y desde ahí, nunca nos hemos separado, bueno, hasta ahora.
Hace algunos meses comenzó su noviazgo con Selena, una compañera de la secundaria, al principio lo acepte, pero a medida de que me di cuenta de que se estaba alejando de mi, claro, su novia le prohibía juntarse con su mejor amiga, porque sentía celos de mi.
-Hace tanto tiempo que no nos veíamos- hablo con su melodiosa voz que me saco de mi nube.
-Eso pregúntaselo a tu novia- escupí, tenia que decírselo- ella me “prohíbe “verte- dije abrazándolo- pero te extraño.
-Yo también – me sonrio.
Caminamos por la playa, el atardecer a nuestras espaldas, nos hizo recordar muchas, cosas, para mi Nate, era mas que un amigo, era la persona que se había robado mi corazón, era uno en un millón, pero nunca podría declararme mi amor, porque él me ve con su hermana, como su mejor amiga.
-Y ¿Cómo estas tu corazón?- pregunto cuando íbamos camino a mi casa.
-Bien- le sonreí- pero aun esperando a ese príncipe encantador- ambos sonreímos.
-En la puerta de su casa- dijo sonriente.
-gracias Nate- lo abrace y él me correspondió- nos vemos mañana- el asintió.
Entre a mi casa feliz, claro había estado con él, toda la tarde, a pesar de que su querida novia mañana lo raptara solo para ella, aun no lo ver que le vio Nate a Selena, ambas somos latinas, pero muy distintas…
[Nate]
Luego de dejar a Pamela en su casa, camine hacia la mía, en dos días, cumpliríamos 12 años de amistad, de los cuales, los últimos dos, he estado profundamente enamorado de ella, pero Selena apareció un día, me deslumbro y ahora llevamos casi 6 meses de novio, no siento nada por ella, Pame, es la llena mis sueños y la que me hace levantarme cada día.
-Nate- me grito Adam, mi primo.
-¿Qué pasa?- dije molesto.
-¿Cuándo le dirás?- claro, él sabía todo lo que sentía por ella-
-Primero debo terminar con Selena- dije- para después decirle todo, pero debo saber que siente ella por mi – lo mire- necesito a alguien que me haga el favor.
-Yo lo hare- dijo mi primo sonriente.
-Gracias – le sonreí.
Subí hacia mi habitación en la casa de mis tíos, vivo con ellos, porque mis padres murieron cuando era pequeño, mis primos Adam y David, me quieren como si fuesen mis hermanos, ambos son mayores que mí, pero me apoyan en todo.
-A Comer- grito David.
Cuando baje, estaba Chelsea la novia de Adam y Hilary la novia de David, ambas amigas de Pamela, me sonrieron cuando me vieron, todos ahí sabían que no me gustaba estar con Selena, pero ¿Cuándo me atreveré?... cuando ya sea demasiado tarde.
[Pame]
Ya había pasado un mes desde que ultima vez desde que estuve con Nate a solas, sin que su novia estuviera entre medio, me carga saber que nunca le podre decir las cosas que siento, mas ahora que me entero que tendré que volver a Chile con mis padres, por lo resta del año, me separare de todos mis amigos, pero me duele mas separarme de él, serán los seis meses mas largos de toda mi vida.
-Pame- dijo Adam.
-¿Qué pasa?- dije suspirando.
-Que te pasa a ti- dijo abrazándome- estas rara hace días- concluyo.
-Me voy a Chile de vuelta- dije suspirando para no llorar.
-¿Lo Sabe?- sabia a quien se refería.
-No- dije- no quiero que sepa, nuestra amistad, ya no es la misma- el asintió- me voy mañana, así que esta seria la despedida- dije susurrando.
Y así fue, estaba viajando hacia mi país de origen junto con mis padres, no me había despedido de él, quien sabe si volveré en seis meses, quien sabe en cuanto tiempo, lo volveré a ver, solo se, que ese amor que siento por el, nunca lo cambiare por nadie.
Nate para mi era uno en un millón, nunca lo cambiaria por nadie….
4 años después…

Hace cuatro mi vida estaba normal, pero ahora todo cambio, tengo 20 años y vuelvo a donde deje a mis grandes amigos, pero también a mi gran amor.
Solo mantenía contacto con Chelsea y Hilary, no quiera que ningún familiar de Nate, es decir Adam o David, supieran que volvería, porque necesito afrontar todo lo que no cerré hace cuatro años atrás ahora, debo saber todo lo que pensé que nunca quería volver a saber, necesito sabe tantas cosas, pero mi corazón me pide a gritos a ver a Nate, para saber como estabas y para darle respuestas a sus dudas.
-Pame- gritaron Chelsea y Hilary al verme- estas preciosas.
-Gracias – les sonreí.
Mi apariencia cambio mucho este ultimo tiempo, pero me gustaba como me vestía, estaba unos pitillos azules con una polera blanca y mis convers negras, demostraba la edad que tenia, pero solo quiera volver rápido a donde vivía para verlo, ¿Tanto lo extrañe?.. Demasiado.
-Cambio mucho en estos cuatro años- dijo Chelsea cuando íbamos en su auto- termino con Selena pero luego ser arrogante y mal educado, pero cada vez que le decía que había hablado contigo- me miro- su mirada se calmaba y volvía a ser por algunos minutos el Nate que todos conocimos.
Estaba afuera de la casa Jonas, de los tíos de Nate, golpee nerviosa, necesitaba saber si era verdad lo que mis amigas me habían comentado, cuando Adam abrió la puerta, me abrazo, estaba feliz de verme.
-¿Dónde esta?- pregunte nerviosa.
-En su habitación- dijo David sonriente.
Subí nerviosa, cada paso que daba, mas nerviosa estaba, mi corazón nuevamente comenzó a latir, golpee y solo escuche un pasen, entre nerviosa, seria nuestros reencuentro.
[Nate]
Hace cuatro años que no sabia nada de ella, hace cuatro años que cambie hasta que el destino nuevamente la pusiera en mi camino, hoy se cumplen cuatro años desde que no la veo, desde que no se nada de ella, me siento impotente.
Solo quería estar solo, como siempre cuando golpearon la puerta de mi habitación, solo grite que pasaran, cuando vi a la persona que estaba del otro lado, mi corazón se paralizo.
-Pamela- dije en susurro, nuestras miradas se encontraron, mi corazón se quería salir por el, ella era la persona que mas quería volver a ver, me levante de mi cama para quedar al frente de ella.
-Nate- dijo nerviosa pero sonriéndome.
-¿Por qué?- pregunte mientras acaricia su mejilla y ella cerraba los ojos.
-Por problemas familiares- dijo mirándome a los ojos- Nate, tengo tantas cosas que decirte- acoto abrazándome.
-¿Por qué no me dijiste nada?- le pregunte al oído.
-Porque – suspiro- no quería despedirme de nadie- dijo con los ojos llenos de lágrimas.
Solo la mire, estaba tan hermosa, junte nuestras frentes, ella sonreía porque mis rulos le hacían cosquillas en la frente, solo quería besarla, probar sus labios por primera vez y tenerla a mi lado por siempre.
[Pame]
Estaba tan cambiado, sus rulos caían por su frente, se notaba que estuvo haciendo ejercicio, estaba hermoso, nuestras respiraciones solo se juntaban en una sola, nuestras miradas eran como imanes, tiene la misma mirada que hace cuatro años.
Solo sentí la presión en mis labios, fue un beso que fue de menos a mas, poso sus grandes manos en mi cintura, mientras yo entrelazaba mis brazos alrededor de su cuello, para luego acariciar sus sedosos rulos.
-Te extrañe- dijo cuando nos separamos.
-Yo también – le sonreí- Nate- suspire- tengo algo importante que decirte- acote.
-¿Te iras de nuevo?- pregunto nervioso.
-No es eso- le sonreí y el me correspondió- es algo que tenia que haberte dicho hace 4 años atrás- el me miro confundido- te amo, Nate- escupí- siempre te ame- dije para salir corriendo de ahí, se lo había dicho pero no es el porque de mi reacción.
Pero no alcance a llegar muy lejos, porque me alcanzo, me tomo del brazo para luego tomarme por la cintura para quedar frente a frente.
-Yo también te amo- me dijo para luego besarme, el también me amaba, cuando reaccione, dentro de nuestras bocas se armaba una guerra, la cual ninguno de los dos, quería perder, pero la falta de aire, nos hizo separar…
-No puedo creerlo- le sonreí- pensé que no sentías nada por mi- dije.
-Pame- me sonrio- estos cuatros años, fueron una tortura para mi – beso fugazmente mis labios- te extrañe demasiado, cambie porque tu no estabas- acaricio mi mejilla- te amo demasiado- ambos sonreímos- ¿Quieres ser mi novia?- pregunto nervioso.
-Claro – le respondí…
Desde ese día nunca más me volví a separar de Nate, mi vida cambio un 200%, todo gracias a el…
Ahora me había dado cuenta de que él es uno en un millón…