domingo, 26 de julio de 2009

Free Falling



-¡Joseph!- grito mi madre al verme.

Claro mi look había cambiado por completo, ahora era un “chico malo”, porque me habían roto el corazón quería romperlo yo ahora, mis familia me miro extrañado por el cambio, pero no dije nada, solo quería ser diferente a lo que era.

-Adiós- hable al ver que nadie decía nada.

Como desde hace dos semanas, salía todas las noches, estaba con cuanta mujer se me ponía por delante, no me preocupaba por nada, tenia 20 años y quería aprovechar la vida, cosa que nunca había hecho antes.

-Hola hermoso- me gire para ver quien me hablaba en medio del pub, era Camila, una de mis “chicas “mas frecuentes, sus ojos verdes, era linda pero no movía ninguna parte de mi corazón, solo la utilizaba para mis deseos sexuales.
-Hola Camila- le sonrie para luego unir nuestros labios, en el lugar donde estaba no había ninguna chica que llamase mi atención, por eso tuve que recurrir a ella.

Estábamos ambos con varios tragos encima, estaba demasiado provocativa asi que necesitaba saciar mis deseos pronto, asi que ambos salimos hacia el hotel mas cercano, donde toda la noche la hice mia, pero siempre con protección porque no quería dejar a ningún hijo botado.

-Gracias- dije con la respiración aun agitada a Camila, quien solo me sonrio.

….

Desperté al día siguiente en el mismo hotel donde había tenido sexo con Camila, porque lo hacia sin cariño alguno, me duche para salir camino hacia mi hogar, donde nuevamente estarían los discursos y regaños de mis padres.

-Buenas Tardes- dijo como siempre un sarcástico Nick en el comedor, solo levante mi mano en señal de saludo y seguí caminando hacia mi habitación.

Antes yo no era asi, no era un chico malo que hacia sufrir a las mujeres, pero cuando me hicieron sufrir quise devolver con la misma moneda, ¡Nunca mas en mi vida me volver a enamorar! Jure para mi mismo.

….

Los días pasaban asi como mi vida nocturna, iba a diferentes pub o discotecas para conocer a una mujer diaria, hasta que ocurrió lo que nunca pensé que ocurría, era un día miércoles, estaba en un pub cuando la vi por primera vez, su cabellera rubia con ondas, sus ojos azules y su escultural cuerpo, hicieron renacer dentro de mi vida al viejo Joe que estaba en caída libre en esos momentos.

-Hola- hablo la chica, con su melodiosa voz- mi nombre es Taylor y esta canción me gusta mucho, se llama Free Falling- sonrio, hasta su sonrisa era hermosa.

La letra de la canción me llegaba mucho, su voz era como un canto de ángeles para mí, se nota que era una chica tan buena, se notaba, era todo lo contrario de mí, pero aun asi algo dentro de mí ansiaba conocerla.

Cuando termino de cantar, dirigí mi vista hacia donde estaba con sus amigas, parece, se notaba que estaba feliz y que era su primera vez cantando en el pub. No quise acercarme solo sabia que mi corazón nuevamente estaba latiendo, todas mis promesas se habían ido lejos de aquí y solo ansiaba todo sobre Taylor.

….

-¿Qué te pasa Joe?- me pregunto Amanda, cuando estábamos en medio de caricias y apunto de concretar.
-Nada- mentí hace un mes que sagradamente iba ese pub solo para verla, pero aun seguía siendo el chico malo que me había convertido- mejor dejémoslo hasta aquí- hable con voz seria y Amanda me miro con los ojos abiertos.

Me levante para vestirme y salir de ahí solo tenia su rostro en mi mente, sabia muy bien lo que había pasado en mi, me había enamorado nuevamente, cosa que no quería, pero ella tan buena, tan pura, tan ella.

-Necesito tu ayuda- le dije a Nick cuando entre a su habitación, claro, Kevin estaba casado, Frankie era muy pequeño, solo Nicholas me podría ayudar.
-¿En que?- hablo sarcástico- ¿En ligarte con mas mujeres?- me miro serio, claro estuve a punto de quitarle a Miley, su novia con tres años, pero no lo hice.
-¡Me enamore!- exclame antes de que Nick siguiera hablando, mi hermano abrió los ojos sorprendido- nuevamente caí en las redes del amor, pero nunca tu no la conoces.

Asi fue como le conté todo a mi hermano, esa noche los dos fuimos a verla, con Miley también, me vestí como antes, canto la misma canción que escuche la primera vez que la vi pero también canto otras mas de John Mayer, parece que era su artista favorita.

-Es linda- acoto una sonriente Miley, al ver mi cara de estúpido al verla, hoy seria el día, tenía que hablarle, quería ser capaz de ocultar todo mi lado malo para volver a ser el Joe antes solo como ella.
-Tu puedes- dijo Nick poniendo mi mano en mi hombro izquierdo.

Fue ahí cuando me di cuenta de que estaba demasiado cerca de ella y ya no podía
echar pies atrás.

-Hola- hable nervioso a su espalda, Taylor se giro y me dio una dulce sonrisa.
-Hola- dijo sonriente pero nerviosa.
-Joseph- salí de mi transe- pero dime Joe- concluí.
-Hola Joe- su nombre sonaba demasiado bien de sus labios.

Creo que hablamos unos 20 minutos, era perfecta en cambio yo era un chico malo que solo servía para romper corazones.

-Entonces- hablo Taylor- nos vemos el próximo miércoles- me sonrio.
-Claro- bese su mejilla, si piel era tan suave ¡Rayos! Ya me había enamorado nuevamente.

Volví hacia donde mi hermano con su novia, quienes me miraban entre asombrados pero también felices por mí, todavía sentí a su perfume en mis pulmones, pero ¿Ella se fijaría en mí?

….

Otro mes más había pasado, seguía como todos los miércoles en ese mismo pub, solo para ir a verla, claro, ahora le hablaba, ya no tenia a mis amigas ocasionales, solo pensaba en ella. Otro miércoles más llegaba, pero hoy seria diferente me atrevería a invitarla a salir.

-Tay- hable con voz temblorosa y ella se giro- Hola- la abrace y luego le di un beso en la mejilla.
-Hola Joe-me sonrio -¿Qué pasa?- algo en este poco tiempo me estaba conociendo muy bien.
-¿Quieresalirconmigoacenar?- pregunte muy rápido a lo que Taylor me miro confundida.
-Puedes hablar mas tranquilo- me sonrio.
-Claro- respire hondo y hable- ¿Quieres salir a cenar conmigo?- pregunte ahora si mas tranquilo.
-Claro, porque no- respondió tranquila.

Nos pusimos de acuerdo, la pasaría a la casa de su tío donde estaba quedando, solo rogaba que nunca tuviera que volver a su hogar.

….

¡No podía más de los nervios! Estaba afuera de la casa de tía que quedaba a las afueras de la ciudad, mi corazón como siempre que la veía hace ya dos meses estaba asi, desde el día que la había conocido.

-¿Estas Taylor?- pregunte nervioso.
-Claro- respondió quien podía ser su tío, tenía alrededor de 40 años quien solo me miro, mientras esperaba a Taylor en la puerta nervioso.

En menos de 5 minutos estaba saludando a Taylor e íbamos camino a un restaurante que quedaba a la orilla del mar.

-Que lindo – hablo Taylor cuando vio el lugar.
-A una princesa como tú – dije acariciando su mejilla- debía traerla a un lugar lindo- suspire.
-Gracias- susurro nerviosa.

La velada fue muy linda, con Taylor salía el Joe antiguo, con ella había vuelto a ser yo, no el Joe que pretendía ser, un chico malo.

-Taylor- susurre nervioso- eres una mujer muy linda que me hizo cambiar- me miro sin entender- antes de conocerte pretendía ser un chico malo, pero al verte por primera vez en ese pub, el antiguo Joe que estaba dentro de mi volvió a la luz- la estreche entre mis brazos- me gustas Taylor y sin querer me enamore de ti- susurre en su oído.

No deje que hablará para besarla, probar esos labios que tanto me habían llamado la atención, lo mejor fue que ella me respondió el beso, miles de sensaciones estaban dentro de mi, solo quería que todo con ella fuese diferente.

…..

Ya han pasado seis meses desde ese primer beso, ¡Como cambie a su lado!, Taylor era la americana perfecta para mi, era mi novia hace cinco meses, mi vida había cambiado tanto, junto a ella era tan feliz que no quería que nada me separará de ella.

-Amor- dijo esa voz que cada día me enamoraba.
-¿Qué pasa Linda?- me gire para verla.

Había raro en su mirada, estaba como ida, necesitaba saber que pasaba por su mente.

-Me voy amor- susurre triste y con la mirada en el piso- mis padres me quieren de vuelta en Texas- concluyo con lagrimas en sus ojos.

Sentía como mi corazón iba en caída libre, como se destrozaba en mil pedazos, estaba demasiado sumido en lo que me había dicho cuando sentí que me abrazaba, ambos estábamos llorando, había estado demasiado feliz junto a ella, que no quería que se fuese de mi lado, ¡Odio al destino!

Asi pasaron los días y llego el día que menos estaba, no puede ir a despedirme de ella, porque estaba demasiado mal, solo el escribí una carta y se la mande con Nicholas quien fue con Miley al aeropuerto.

….

Un mes había pasado desde que Taylor había vuelto a su ciudad de origen, estaba caminando por las playas que había recorrido con ella, todos los recuerdos llegaron a mi mente, cuando la vi, pensé que era una ilusión óptica o de verdad estaba Taylor a unos metros míos a medida que avanzaba a ella, esta desaparecía.

-¡No!- grite.

Sentí como alguien me movía, todo había sido un sueño….

-Joe tranquilo- sentí a Kevin.

Esto confirmaba mi teoría, nunca la había conocido, todo había sido un lindo pero
reponerlo sueño…