viernes, 17 de julio de 2009

Thinking of you



Aun pienso en ti, a pesar de los días, meses y años que no nos vemos, como saber si aun piensas en mi, como lo yo lo hago, maldito Adam, que entraste a mi vida para destrozarla cuando te fuiste, en mi memoria estan todos los momentos que pasamos juntos, pero ya han pasado seis años desde entonces, ¿Por qué te recuerdo aun?...

-Prima- dijo Stella sacándome de esa nube que siempre me agobiaba.
-¿Qué pasa?- le pregunte.
- María Paz- dijo mirándome- tu sabes de lo que quiero hablar- acoto- ¿Cuándo lo olvidaras?- pregunto.
-¿A quien tengo que olvidar?- contra pregunte.
-¡A Adam Gray!- exclamo enojada- Paz, tienes 21 años, él ya no va a volver, tienes que renacer tu vida, miles de hombres quieren salir contigo en la Universidad, ¿Por qué no los aceptas?- concluyo.
-Stella- suspire- yo ya lo olvide- le mentí- no quiero salir con nadie, porque sabes que estoy aquí becada, no pudo perder mi tiempo en estupideces- dije para salir de ahí.

Claro, había sido becada por la Universidad de New York, para estudiar Periodismo, nunca pensé, solo quería salir de Nueva Jersey, para olvidarme de todo lo que relacionaba a él, ahora vivo con mi prima, en un departamento, acogedor, pero necesitaba pensar.

Comencé a recorrer lugares muy lindos, siempre me había gustado vivir en NY, ahora lo estaba cumpliendo, Stella estudiaba Arquitectura, iba a ser una gran arquitecta, ella estaba de novia hace dos años con Jackson, hacia una pareja hermosa, él era compañero mío y un gran amigo.

Iba sonriendo, porque recordaba todos los momentos, que he vivido aquí en NY, con mi prima y su novio, hasta que me alguien me llama a mi espalda.

-¿Paz?- casi nadie me decía María Paz, era voz conocida, pero no sabia quien podía ser.
-¿si?- dije a medida que me giraba en mis talones.

Estaba con la mirada en mis zapatos, cuando la levante, me encontré con ese rostro que hace tanto no veía, ese rostro que siempre estaba en mis pensamientos, no podía ser él.

-¿No me reconoces?- dijo con esa voz que para mi era como canto de ángeles.
-No puede ser tú- exclame ya con la voz quebrada para salir corriendo de ahí, no podía verlo, no quería, llegue agitada al departamento, entre deslizándome por la puerta, mi prima no entendía nada, solo me largue a llorar como la ultima vez que lo había visto.
-¿Qué pasa prima?- me preguntaba Stella, mientras me intentaba calmar, pero ya nada lo haría ahora.
-¡Lo vi!- exclame, y ahí donde entendió todo.
-¿A dónde lo viste?- pregunto cuando ya estaba mas calmada.
-Por la plaza central- suspire hondo- lo peor fue que me reconoció, después de todo este tiempo- concluí.

No se en que momento llegue a mi cama, pero desperté, porque los rayos de sol me molestaban, dirigí mi vista hacia la puerta de mi habitación, estaba él ahí, ¿Cómo había sabido donde vivía?

-¡Stella!- exclamé nerviosa.
-¿Qué pasa?- no alcanzo a terminar, cuando entendió el porque de mi nerviosismo, nuevamente me dejo a solas con él, mi corazón ya no podía mas, habían sido seis años pensando en él, todos los recuerdos abordaron mi mente, solo quería pensar que todo era un sueño.
-No puede ser verdad, esto es un sueño- susurre para mí.
-No es un sueño, Paz, de verdad estoy aquí- dijo desde el marco de la puerta.
-¿Por qué? –pregunte- ¿Por qué ahora, después de seis años?- volvió a preguntar.
-Creo que ahora te podre explicar todo- dijo sentándose a mi lado- necesito aclararte todo Paz- susurro.

-Pues explicarme- dije tratando de no expulsar las lágrimas por mis ojos.
-Bueno- respiro hondo para continuar- cuando desaparecí de Nueva Jersey, fue porque a mi padre le salió un nuevo trabajo aquí en New York, como productor de nuevos grupos musicales, cuando me entere, solo quería poder despedirme de ti, que por lo menos, supieras que yo iba a estar bien, pero no tuve tiempo, pensé hasta en escribirte, pero mi padre no me dejo- suspiro y me miro a los ojos, como durante todo el relato- Paz- dijo tomando sus manos entre las días- te extrañe- concluyo.
-¡Piensas que yo no te extrañé!- exclamé fuera de mis cabales.
-Paz- me abrazo- ¿Aún sientes lo mismo que hace seis años atrás?- pregunto.

Contuve la respiración por unos minutos, como se atrevía a preguntarme eso, claro que sentía cosas por él aun, pero no podía, él me había dejado y tenía que rehacer mi vida.

-Adam- dije con una voz tratando de estar firme- yo ya te olvide-dije cerrando mis ojos- mi corazón en seis años sufrió mucho, aun no te olvido en forma completa, pero lo haré- susurre y vi como atravesaba la puerta y era así como se iba a de mi vida.
Aunque yo siguiera pensando en él