lunes, 17 de agosto de 2009

Black Keys






Estaba saliendo del cementerio, venir a visitar a mis padres aquí, luego de su muerte de hace un mes, no me gustaba mucho, ellos eran las personas mas buenas que podían existir y no solo eso, sino que iluminaban mi mundo el cual ahora estaba llena de oscuridad por no tenerlos juntos a mi.

Camine hacia mi moto, la misma que ellos, me habían regalo para mi cumpleaños numero 18, el regalo que mas quería lo tenia pero ahora ansió otra cosa, tenerlos junto a mi. Manejar la moto con este clima me causaría un grave accidente, pero no quería dejarla afuera de este lugar y caminar a mi casa.

-¡Stella!- escuche como alguien gritaba mi nombre antes de que me subiera a mi moto.

Me gire para ver quien podía ser, cuando lo vi mi corazón se paralizo por completo y las inmensas ganas de llorar que tenia al recordar a mis padres desaparecieron.

-Nicholas- susurre cuando lo tenía mirándome a los ojos.
-¿Qué pensabas hacer?- pregunto dirigiendo su vista hacia mi moto.
-Irme a casa- trate de sonar tranquila pero no podía teniéndolo tan cerca, Nicholas, era la persona que iluminaba un poco mi vida.
-¿En la moto?- pregunto serio.
-Si- respondí sin medir las consecuencias.
-No lo harás- hablo con autoridad- te llevaré en mi auto- señalo su mustang negro que tanto me gustaba.

Lo mire seria, Nicholas podía ser mi amigo, mi mejor amigo, pero no debía cuidarme de esta manera solo quería tener un poco de adrenalina y olvidar la pena que corría por mis venas. Esa adrenalina que quería sentir para olvidar.

-Nicholas- lo hable seria- se que me quieres cuidar, pero necesito estar sola- concluí son mirarlo.
-Tienes razón, a veces pienso que no quieres que sea tu amigo- dijo saliéndose del tema, mi miro con tristeza y enojo para luego dirigirse a su mustang dejándome sola en la salida del cementerio.



Los días pasaron y Nicholas nunca más me volvió a hablar en la facultad, ambos estudiábamos música, la poca felicidad que había en mi vida, se fue al irse Nicholas de mi lado, en este tiempo solo estudiaba para olvidar mi soledad y no tenerlo a él a mi lado.

-¿Qué te pasa Stella?- me pregunto Nicole, una compañera.
-Nada ¿Por?- respondí mirándola,
-Desde hace días que estas triste, que Nick no te habla ¿Estas segura que te estas bien?- volvió a preguntar.
-Si- hable y me pare del lugar donde estaba, no me gustaba que se metieran tanto en mi vida.

Me salte algunas clases, no quería que nadie me viera llorar, por lo que me fui al bosque que quedaba cerca de la facultad con mi gran compañera… mi guitarra.

De la nada una canción vino a mi mente, una que vez le escuche cantar a Nicholas e
inconscientemente la comencé a cantar…

And the black keys never looked so beautiful
and a perfect rainbow never seemed so dull
and the lights out
never had this bright of glow
and the black keys showing me a world I never knew
a world I never knew


Entone la ultima nota y sentía como si alguien me estuviera escuchando, esa canción Nicholas la había escrito para mí, no habían dudas. Sentí nuevamente la presencia de alguien cerca de mí, no quería ver a nadie por lo que cerré mis ojos y pensé.

-Asi que te gusto mi canción- su dulce voz me saco de mis tristes pensamientos.
-¿Qué haces aquí?- pregunte asombrada, el destino se empecina en juntarnos.
-Te buscaba- me miro- necesito decirte algo- susurro nervioso.
-¿Qué me quieres decir?- pregunte a la defensiva- Que no serás mas mi amigo- continúe con el mismo tono- ya lo sabia Nicholas- concluí.
-No es eso Stella- dijo acercándose- es otra cosa- acoto.
-Entonces ¿Qué es?- pregunte nerviosa por su cercanía, aunque no quiera admitirlo, estoy enamorada de Nicholas, por eso él, iluminaba mis días.
-She loves the sun
cause it proves she's not alone
and the world does it revolve around your soul
she loves the sky cause it validates her pride
never lets her know when is wrong
– me canto mirándome a los ojos, esa estrofa me gustaba mucho- Stella- hablo tomándome de las manos- estoy enamorado de ti- dijo firme.

Mi corazón se paralizo, su mirada era sincera y asi que mi musculo cardiaco volviese a latir pero en forma acelerada, no podía encontrar un grado de mentira en su mirada, de verdad estaba siendo sincero conmigo.

-Yo también te amo Nicholas- hable tomándolo por sorpresa, pero me dedico la sonrisa mas tierna y hermosa del mundo.

Tomo mi pequeño rostro entre sus grandes pero suaves manos para juntar sus labios con los míos, el beso era perfecto, nuestras bocas eran piezas que encajaban perfectamente, era mi beso perfecto.

-Gracias por llegar a mi vida- susurre antes de que él nuevamente juntarás nuestros labios.

Desde ese día mi vida estaba dirigida por un arcoíris que nunca pensé que volvería a ver a ver gracias a Nicholas…

Sometimes a fight is better black and White
Esa línea de la canción que Nicholas me dedico cuando estaba mal, es verdad, mejor es luchar entre lo bueno y lo malo para tener felicidad.

martes, 4 de agosto de 2009

You Belong with me (Cuarta Parte y final)


Solo quedaban dos días para entregar la canción en música, con Joseph nos hemos esforzado demasiado, la canción había quedado hermosa, pero también en este tiempo después de la cita con Joe, las cuales se comenzaron a repetir con frecuencia, en cada una Joe me sorprendía más y asi me daba cuenta de que simplemente todo lo había cambiado.

-Marie- escuche su voz a mi espalda.
-¿Pasa algo?- pregunte al girarme.
-si- respondió sonriente- no me saludaste cuando llegaste- acomodo sus manos en mi cintura.
-Hola Bonito- hable sonriente y el di un tierno beso en la mejilla.
-Ese beso no vale- refunfuño para darme un beso en los labios- te quiero- susurro sobre estos para nuevamente robarme un beso.

Todos en la secundaria se habían acostumbrado a nuestro ”noviazgo” , es raro, pero hace días veo extraño a Joe, como que me quiere decir algo pero no lo hace.

-Se ven felices juntos- escuche la voz de Nicholas
-Gracias amigo- le sonreí mientras Joe abrazaba a su hermano.

Conversamos un momento mas los tres antes de entrar nuevamente a clases, tenia química donde Joe, era pareja de Camila, ardía de celos al verlos sentados juntos, pero las parejas se formaron antes de todo lo que después sucedió.

-Alumnos- dijo el maestro- cambiaré las parejas, por que muchas no estan trabajando como se debe- toda la clase se silencio- las parejas serán las siguientes- asi empezó con la lista de las nuevas parejas, para mi sorpresa, estaré con Joe, quien me miro con una gran sonrisa cuando lo mire luego de escuchar al maestro.

El resto del día fue igual al resto desde que estoy con Joe, aunque no seamos novios, me sentía bien a su lado

-¿Qué te pasa?- le pregunte a Joe cuando nos sentamos en un parque.
-No es nada malo amor- me sonrio- Marie – suspiro-¿Quieres ser mi novia?- pregunto serio y mirándome a los ojos.

No lo podía creer, debía ser el sueño mas real de todos, solo lo abrace y le di un beso en los labios,

mi corazón latía demasiado fuerte, todo era perfecto.

-Obvio Bonito- respondí sonriente.

Fue ahora él que me dio el beso, me fue a dejar a mi casa t se despidió un tierno beso en los labios, para luego entrar a mi casa y suspirar.

-Hija- dijo mi madre mirándome, sus ojos estaban rojos, se notaba que había estado llorando.
-¿Qué pasa Mamá?- pregunte preocupada.
-Hijas tenemos que irnos de New Jersey- susurro entre sollozos- por mi trabajo- concluyo.

Yo no podía hablar, debía ser una pesadilla, porque justo mi vida que hasta ahora había sido perfecto, escuche cuando mi mamá me dijo que viajaríamos en la madrugada a nuestro nuevo hogar, Los Ángeles.

….

Hace tres años que vivía en Los Ángeles con mi mamá, durante un año me costo olvidarme de Joe quien me llamo todos los días, no fui capaz de decirle donde estaba pero si se lo conté a Nicholas y Kevin, quienes cada día me decían que tenia que decírselo a Joseph, pero no me atrevía a serlo, pero tuve que decírselo aunque fuese por un email, desde ahí que no se nada de él.

-¡Hija tienes visita!- grito mi madre desde el primer piso.

Nadie sabia que vivía aquí, en la universidad, si estaba en la universidad, estudiaba Producción Musical, sabia mi dirección, me puse mis sandalias y baje por las escaleras, cuando lo vi, mi corazón se paralizo, hay estaba él, con 20 años, tan perfecto como lo recordaba, como estaba en cada uno de mis sueños, desde hace tres años.

Mi madre nos dejo solos, no podía mirarlo a los ojos, me quede parada en el ultimo escalón de la escalera, no podía haberle, solo pensar que era un sueño, como cada cosa que viví con él.

-Hola- susurro, escuchar su voz, era como una esperanza en mi vida.
-Hola Joseph- hable en el mismo tono, no quería llorar, un año había llorado ante su recuerdo.
-Asi que aquí estabas- dijo un poco mas normal- tuve que cantar tu canción solo, cada vez que toco esa canción te recuerdo ¿Por qué no me dijiste nada?- pregunto mas cerca de mí.
-Me entere el mismo día en que viaje hacia acá- respondí sin quitar la vista del piso.
-Mírame por favor- susurro levantando mi mentón con su suave mano- dime que no quieres saber nada de mi, que después de tres años
-No me hagas decir cosas que no sentí- hable mirándolo a los ojos, de pronto sentí como los míos se humedecían, mi cuerpo estaba reaccionando, sus músculos brazos me abrazaron olvidando todo el tiempo que no lo había visto.
-Te extrañe- susurro sobre mi labios, para luego besarme y hacerme sentir que por siempre y para siempre estaría enamorada de él.

….

Hace tres meses que había vuelto con Joseph, su sonrisa iluminaba mis días, se había venido a vivir a Los Ángeles con Nicholas para cumplir su sueño de ser actor y el de mi amigo de ser músico.

Todo había cambiado tanto, estaba demasiado feliz, pensar que con una canción me uní al hombre de mis sueños…

sábado, 1 de agosto de 2009

You Belong with me (Tercera Parte)


-¿No es una broma cierto?- formule como pregunta.
-¿Por qué habría de serlo?- me respondió con otra pregunta.
-Porque te conozco Joseph- hable- te conozco desde los 7 años y no creo que cambies de un día para otro, tu percepción sobre mi persona- concluí mi respuesta.
-Acaso no puedo cambiar- susurro nervioso, tomando mi mano derecha que reposaba en la mesa- Marie, hay algo en mi interior, que me dice que debo cambiar contigo, por lo menos que seamos amigos ahora- cada una de sus palabras parecía convencerme, pero no, él me odiaba.
-No Joe, no iré contigo a ninguna parte- respondí en ese mismo instante sonó el timbre para el almuerzo, corrí hasta el jardín de flores que estaba cerca del laboratorio de Química, las lagrimas ya estaban en mis mejillas siempre había esperando ese momento pero no podía confiar en él, se que estaba cambiando pero ese cambio podía ser solo por el mes en que trabajaríamos juntos y luego volvería a ser el mismo Joseph de antes.

-¿Qué pasa Marie?- me pregunto Nicholas al verme llegar tarde al almuerzo- Joseph me comento algo- continuo sus palabras pero lo interrumpí.
-Nick- respire hondo- no quiero hablar sobre tu hermano- camine hacia mi casillero, no comí nada, porque no tenia ganas de que Nicholas hablará de Joseph y menos hablar con este.

La suerte estaba de mi favor, porque el maestro de Español no fue a trabajar por enfermedad, asi que pudimos salir antes no quería volver hablar con él solo quería pensar que la decisión que había tomando era la correcta.

-¡Marie!- escuche mientras iba camino a mi casa como alguien me gritaba- Puedes parar- sentí esa voz mas cercana.

Me gire para ver quien era la persona que me seguía, me sorprendí al ver que era Joseph al verlo nuevamente retome mi camino, no quería escucharlo no me convencería.

Sentí como unas manos en mi cintura me frenaron, me hicieron girar quedando frente a frente con Joseph quien estaba todo sudado se veía sexy pero debía concentrarme.

-Eres tan linda- susurro Joseph mirando mis labios mientras yo no reaccionaba, comenzó a acariciar mi mejilla con sus dedos lo que provoco más de un suspiro de mi parte, hace una semana me trataba como una basura y ahora me trataba como si fuese su novia.
-¿Qué planeas Joseph?- pregunte separándome de él.
-Nada Marie- hablo tomando mi rostro entre sus manos- solo quiero que veas que cambie, que entendí todo lo que mis hermanos decían de ti, que estaba equivocado- concluyo en susurros.
-Joseph nosotros nunca seremos mas que compañeros de secundaria- hable con la voz quebrada para salir corriendo hacia mi hogar.

¿Cómo había cambiado tan rápido? ¿Todo será un juego de su parte? No sabia que hacer, solo quería que todo terminase luego…

….

¡Dos semanas! Dos terribles semanas habían pasado desde la ultima vez que había hablado con Joseph, dos semanas en que Joseph me dejaba flores en mi casillero, que me trataba dulcemente y que me defendía de sus amigos, Nicholas con Kevin me decían que la canción que estaba escribiendo que estaba a punto de terminarla, hizo que Joseph cambiara conmigo pero aun no confió en él.

-Otra rosa más- susurre para mi misma.

Lo vi de lejos, como hace dos semanas atrás estaba solo, sentado con la vista en alguna parte de la secundaria, hoy si o si en música tendría que hablarlo aunque no quisiera

-Hola- escuche su susurro cuando se sentó a mi lado.
-Hola Joseph- hable como si nada pasase entre nosotros, si todo fuese normal.
-Joe, solo Joe- me sonrio dulcemente- Ahora- suspiro- ¿Aceptarás mi invitación?- pregunto nervioso.

Pensé, ya habían pasado dos semanas y el cambio de Joseph, bueno de Joe, era notorio, solo seria una salida de personas que quieren ser amigos.

-Ahora si Joe- le sonreí y el me devolvió la sonrisa mostrando sus perfectos y hermosos dientes.

Desde ese día espere con ansias que llegaba el viernes donde iríamos al cine y luego a cenar, en mi casa mi madre nunca me había visto asi de ansiosa, claro era mi primera cita con alguien que no fuese Nicholas o Kevin, ya que siempre salía con el primero o con Kevin salía con Catalina su novia.

-Hija te buscan- grito mi madre, el día ya había llegado no podía arrepentirme ahora.

Baje nerviosa las escaleras, estaba hermoso con un pitillos negros, una polera en tonos azules con escote V y sus vans de siempre, se veía hermoso, pero el solo me miraba a mi, yo no le encontraba nada en especial a mi tenida, eran unos jeans con una polera azul y mis convers

blancas.

-Hola Marie- me sonrio, con esa sonrisa que me gustaba mucho.
-Hola Joe- le respondí la sonrisa.

Ambos nos despedimos de mi madre para irnos hacia su camioneta, estaba demasiado nerviosa porque las inseguridades llegaran a mi mente, el lugar donde estábamos era lindo ¿pero iríamos al cine y luego a cenar?, creo que Joseph es una caja de sorpresas para mi.

-¿A dónde estamos?- pregunte nerviosa.
-En el mirador de la ciudad- me sonrio- quería traerte aquí porque necesito decirte algo- estaba nervioso, porque comenzó a jugar con sus manos.
-¿Qué cosa?- lo incentive.
-No se como decirlo, creo que – suspiro- me gusta Marie, desde siempre, solo que podía una coraza en mi corazón para que esos sentimientos no fuesen verdaderos, pero creo que fue peor, ahora con la canción me di cuenta de que – acaricio mi mejilla- siempre estuviste en mi corazón, que solo estaba con otras personas para olvidarte- susurro nervioso.
-Joe- respire hondo-¿Qué pasaría si a mi también me sucedió lo mismo?... pero yo nunca te hice sentir mal- acote.

-¿Te gusto?- pregunto abrazándome por la cintura.
-Si- susurre nerviosa.

No se como sucedió, pero la distancia entre nosotros desapareció, Joe capturo mi labio inferior, mis manos lo abrazaron por el cuello para afianzar mas el beso, que era perfecto, no se cuando tiempo estuvimos dándonos el beso, pero la falta de aire se hizo presente.

-Te Quiero- susurro sobre mis labios.
-Yo también- acaricie su mejilla.

Estuvimos mirando el atardecer juntos fue demasiado tierno conmigo, Joseph, de verdad era otra persona ahora, pero no quería que nada arruinara mi felicidad.

-Debemos volver- hablo Joe.
-No quiero- lo abrace.
-No quiero que tu mamá te castigue y no poder salir mas contigo- me sonrio para luego darme un tierno beso en los labios.

Nos subimos a su camioneta, siempre me daba miradas tiernas, nunca pensé que al fin expulsaría todos los sentimientos que siento hacia Joe, espero que no sea mas que un lindo pero real sueño.