sábado, 1 de agosto de 2009

You Belong with me (Tercera Parte)


-¿No es una broma cierto?- formule como pregunta.
-¿Por qué habría de serlo?- me respondió con otra pregunta.
-Porque te conozco Joseph- hable- te conozco desde los 7 años y no creo que cambies de un día para otro, tu percepción sobre mi persona- concluí mi respuesta.
-Acaso no puedo cambiar- susurro nervioso, tomando mi mano derecha que reposaba en la mesa- Marie, hay algo en mi interior, que me dice que debo cambiar contigo, por lo menos que seamos amigos ahora- cada una de sus palabras parecía convencerme, pero no, él me odiaba.
-No Joe, no iré contigo a ninguna parte- respondí en ese mismo instante sonó el timbre para el almuerzo, corrí hasta el jardín de flores que estaba cerca del laboratorio de Química, las lagrimas ya estaban en mis mejillas siempre había esperando ese momento pero no podía confiar en él, se que estaba cambiando pero ese cambio podía ser solo por el mes en que trabajaríamos juntos y luego volvería a ser el mismo Joseph de antes.

-¿Qué pasa Marie?- me pregunto Nicholas al verme llegar tarde al almuerzo- Joseph me comento algo- continuo sus palabras pero lo interrumpí.
-Nick- respire hondo- no quiero hablar sobre tu hermano- camine hacia mi casillero, no comí nada, porque no tenia ganas de que Nicholas hablará de Joseph y menos hablar con este.

La suerte estaba de mi favor, porque el maestro de Español no fue a trabajar por enfermedad, asi que pudimos salir antes no quería volver hablar con él solo quería pensar que la decisión que había tomando era la correcta.

-¡Marie!- escuche mientras iba camino a mi casa como alguien me gritaba- Puedes parar- sentí esa voz mas cercana.

Me gire para ver quien era la persona que me seguía, me sorprendí al ver que era Joseph al verlo nuevamente retome mi camino, no quería escucharlo no me convencería.

Sentí como unas manos en mi cintura me frenaron, me hicieron girar quedando frente a frente con Joseph quien estaba todo sudado se veía sexy pero debía concentrarme.

-Eres tan linda- susurro Joseph mirando mis labios mientras yo no reaccionaba, comenzó a acariciar mi mejilla con sus dedos lo que provoco más de un suspiro de mi parte, hace una semana me trataba como una basura y ahora me trataba como si fuese su novia.
-¿Qué planeas Joseph?- pregunte separándome de él.
-Nada Marie- hablo tomando mi rostro entre sus manos- solo quiero que veas que cambie, que entendí todo lo que mis hermanos decían de ti, que estaba equivocado- concluyo en susurros.
-Joseph nosotros nunca seremos mas que compañeros de secundaria- hable con la voz quebrada para salir corriendo hacia mi hogar.

¿Cómo había cambiado tan rápido? ¿Todo será un juego de su parte? No sabia que hacer, solo quería que todo terminase luego…

….

¡Dos semanas! Dos terribles semanas habían pasado desde la ultima vez que había hablado con Joseph, dos semanas en que Joseph me dejaba flores en mi casillero, que me trataba dulcemente y que me defendía de sus amigos, Nicholas con Kevin me decían que la canción que estaba escribiendo que estaba a punto de terminarla, hizo que Joseph cambiara conmigo pero aun no confió en él.

-Otra rosa más- susurre para mi misma.

Lo vi de lejos, como hace dos semanas atrás estaba solo, sentado con la vista en alguna parte de la secundaria, hoy si o si en música tendría que hablarlo aunque no quisiera

-Hola- escuche su susurro cuando se sentó a mi lado.
-Hola Joseph- hable como si nada pasase entre nosotros, si todo fuese normal.
-Joe, solo Joe- me sonrio dulcemente- Ahora- suspiro- ¿Aceptarás mi invitación?- pregunto nervioso.

Pensé, ya habían pasado dos semanas y el cambio de Joseph, bueno de Joe, era notorio, solo seria una salida de personas que quieren ser amigos.

-Ahora si Joe- le sonreí y el me devolvió la sonrisa mostrando sus perfectos y hermosos dientes.

Desde ese día espere con ansias que llegaba el viernes donde iríamos al cine y luego a cenar, en mi casa mi madre nunca me había visto asi de ansiosa, claro era mi primera cita con alguien que no fuese Nicholas o Kevin, ya que siempre salía con el primero o con Kevin salía con Catalina su novia.

-Hija te buscan- grito mi madre, el día ya había llegado no podía arrepentirme ahora.

Baje nerviosa las escaleras, estaba hermoso con un pitillos negros, una polera en tonos azules con escote V y sus vans de siempre, se veía hermoso, pero el solo me miraba a mi, yo no le encontraba nada en especial a mi tenida, eran unos jeans con una polera azul y mis convers

blancas.

-Hola Marie- me sonrio, con esa sonrisa que me gustaba mucho.
-Hola Joe- le respondí la sonrisa.

Ambos nos despedimos de mi madre para irnos hacia su camioneta, estaba demasiado nerviosa porque las inseguridades llegaran a mi mente, el lugar donde estábamos era lindo ¿pero iríamos al cine y luego a cenar?, creo que Joseph es una caja de sorpresas para mi.

-¿A dónde estamos?- pregunte nerviosa.
-En el mirador de la ciudad- me sonrio- quería traerte aquí porque necesito decirte algo- estaba nervioso, porque comenzó a jugar con sus manos.
-¿Qué cosa?- lo incentive.
-No se como decirlo, creo que – suspiro- me gusta Marie, desde siempre, solo que podía una coraza en mi corazón para que esos sentimientos no fuesen verdaderos, pero creo que fue peor, ahora con la canción me di cuenta de que – acaricio mi mejilla- siempre estuviste en mi corazón, que solo estaba con otras personas para olvidarte- susurro nervioso.
-Joe- respire hondo-¿Qué pasaría si a mi también me sucedió lo mismo?... pero yo nunca te hice sentir mal- acote.

-¿Te gusto?- pregunto abrazándome por la cintura.
-Si- susurre nerviosa.

No se como sucedió, pero la distancia entre nosotros desapareció, Joe capturo mi labio inferior, mis manos lo abrazaron por el cuello para afianzar mas el beso, que era perfecto, no se cuando tiempo estuvimos dándonos el beso, pero la falta de aire se hizo presente.

-Te Quiero- susurro sobre mis labios.
-Yo también- acaricie su mejilla.

Estuvimos mirando el atardecer juntos fue demasiado tierno conmigo, Joseph, de verdad era otra persona ahora, pero no quería que nada arruinara mi felicidad.

-Debemos volver- hablo Joe.
-No quiero- lo abrace.
-No quiero que tu mamá te castigue y no poder salir mas contigo- me sonrio para luego darme un tierno beso en los labios.

Nos subimos a su camioneta, siempre me daba miradas tiernas, nunca pensé que al fin expulsaría todos los sentimientos que siento hacia Joe, espero que no sea mas que un lindo pero real sueño.

1 comentario: